Hola familias,
¿Cómo va el verano? Esperamos que disfrutando a tope del sol y del mar con vuestros peques.
Pues precisamente porque no todos los días podemos ir a la playa, os queríamos dar una idea para una actividad divertida, fácil y baratita con los nenes. Se trata de pintura para manos, pero hecha en casa y que los niños pueden comer sin peligro. Ojo! que pueden comer, no que vayamos a hacerla para que se la coman.
Hacer la pintura es muy fácil: mezcla media taza de Maizena con un cuarto de taza de agua, ponlo a calentar y vete añadiendo y mezclando dos tazas más de agua hasta conseguir la textura deseada. Reparte en botes y añade unas gotas de colorante alimentario para dar color ( para el amarillo te vale el colorante de la paella, para el resto puedes usar colorantes de repostería). ¡La pintura está lista para usar!
Nuestras recomendaciones: viste a los niños con ropa que se pueda manchar y tapa lo que no quieras que se manche (muebles, alfombras...)
Para bebés más pequeños, podeis fijar un folio a la bandeja de la trona y que pinten sentados tan a gustito.
Esperamos que lo disfrutéis como nosotros.
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